IMPLOSIÓN DEMOGRÁFICA
Actualizado: 2 ene
¿Somos los humanos una neoplasia planetaria?

Recursos, Población y Crecimiento Exponencial.
El tiempo que tarda cada duplicación de la población humana se ha venido acelerando en el último milenio. Debido a mi experiencia en el área de la biología tumoral y la oncología clínica, no he podido dejar de advertir la obvia analogía entre el desenfrenado crecimiento de la humanidad y la proliferación descontrolada de las células neoplásicas. Esta comparación sugiere que la Humanidad se comporta como un cáncer para el planeta, no siendo esta una simple metáfora, dado que las constricciones al crecimiento celular y demográfico son las mismas: la disponibilidad de materia y energía. La continua proliferación celular de los tumores malignos resulta en la muerte del organismo hospedero entre las 37 y 40 duplicaciones de su población celular (1-3). Desde su aparición en el planeta, la población humana ha doblado ya su número unas 35 o 36 veces (4). Con las tasas de crecimiento actuales, la cantidad de humanos alcanzará niveles catastróficos de insustentabilidad dentro de apenas 150 años, pero el impacto ecológico perturbará mucho antes los biomas de los que dependemos. Desde las tierras arables y el agua potable, hasta los desechos tóxicos y las emisiones de carbono, el impacto humano alcanza ya niveles críticos. Existe pleno consenso de que las reservas probadas de petróleo se agotarán en apenas 3 décadas, en tanto que el monto de energía eléctrica consumida pasará velozmente las 37 duplicaciones a fines del presente siglo (5). Estas observaciones apoyan la hipótesis de que la especie humana se ha convertido en un cáncer maligno del planeta que probablemente resulte en su equivalente, la muerte de la biosfera -cuyas primeras fases ya son palpables- o bien en eventos catastróficos de extinción masiva, tal como ocurre en los cultivos de bacterias y en el interior de los tumores sólidos en rápida expansión.
Fecha Población humana Tiempo de duplicación Crecimiento anual
900 250 M ~ 1600 años 0,04 %
1650 500 M 750 años 0,09 %
1800 1.000 M 150 años 0,5 %
1927 2.000 M 127 años 0,6 %
1974 4.000 M 47 años 1,5 %
2023 8.000 M 49 años 1,4 %
En los organismos sanos, el número total de células permanece constante a lo largo de la existencia. En cambio, en circunstancias patológicas como una invasión bateriana total (sepsis) o durante la tumorogénesis, la tasa de proliferación bacteriana o de células neoplásicas crece continuamente hasta la muerte del organismo hospedero. En el caso del cáncer, la tasa de “natalidad” celular excede la tasa de apoptosis o muerte celular programada de los tejidos sanos. Es así que la tasa de proliferación de las células neoplásicas puede incluso llegar a ser supra-exponencial (un tipo de crecimiento donde la tasa de incremento no es fija, digamos 2% por mes, sino que también está ella misma en ascenso. Por ejemplo: 2,3% el primer mes, 2,7% el segundo, 3,1% el tercero... etc.). Esta clase de curva supra-exponencial de crecimiento ha sido característica de la especie humana hasta años recientes. En las décadas venideras, a medida que progrese nuestra invasión de los ecosistemas planetarios, la tasa de crecimiento de la población humana disminuirá a expensas de la fertilidad decreciente en los países desarrollados. Dicho decremento, que da la ilusión de una futura estabilidad, es también una conducta idéntica a la de los tumores malignos avanzados, que típicamente exhiben tasas decrecientes de proliferación celular en sus fases terminales, aun con incremento neto de tamaño.


Fig.1 La mayoría de los tumores malignos muestra inicialmente tasas de crecimiento exponenciales con tiempos constantes de duplicación del volumen tumoral, y declinación de dichos porcentajes de crecimiento a lo largo de la fase terminal. De modo análogo, durante el último milenio la población humana no se ha incrementado a ritmo constante sino a tasas supraexponenciales (crecientes). Debe tenerse presente que una disminución de la tasa de