Antes de siquiera entrar en detalles sobre qué debes comer de acuerdo a tu genoma, si es bueno o inútil tomar agua de mar, qué clase de magnesio es mejor consumir, o si es mejor evitar la cena que el almuerzo, hay que recordar -y respetar- cuatro axiomas fundamentales en la relación de tu nutrición con tus genes. Estos principios revisten inmensa importancia porque estan directamente relacionados con las principoales causas de muerte en Occidente. A continuación, una rápida lectura a estos axiomas o principios, y cómo ponerlos en práctica.
1-Todos los primates padecemos Anascorbemia congénita.
2-La función apropiada de la máquina biológica demanda ejercicio vigoroso.
3-El alimento dominante de tu dieta determinará la expresión génica.
4-Todo estímulo constante (nutricional u hormonal) generará resistencia.
Veámoslos con más detalle:
1-Todos los primates padecemos Anascorbemia congénita. Todos los humanos (en general, todos los primates) padecemos Anascorbemia congénita, es decir, somos incapaces de sintetizar vitamina C, a diferencia de todos los demás animales superiores. Es por ello que requerimos aporte diario -idealmente cada 12 horas- de entre dos y ocho gramos. Para algunas personas, esta cantidad debe ser incluso bastante mayor. Cuando leas advertencias sobre el potencial “peligro” de tomar vitamina C, recuerda que lo están diciendo los mismos que recomiendan la autoadministración de paracetamol para la fiebre, los dolores menstruales, etc., responsable de 100.000 hospitalizaciones de urgencia y más de 540 muertes por fallo hepático irreversible por año, solo en EEUU.
Es por eso tambien que no dar de comer azúcar a un cavernícola (como tú y yo) evita el estrés biológico de la hiperglucemia sostenida crónica o hiperglucosis, inductora del cáncer, la Enfermedad Cardiovascular y las demencias neurometabólicas. Nunca, en los 80 millones de años que tomó la evolución de los homínidos y finalmente de la especie Homo sapiens sapiens, nuestros ancestros accedieron a más de unos pocos gramos de azúcares de una sola sentada. Cuando esto sucedía, era exclusivamente en la emporada específica de ese tipo de alimento (un mes por año, con suerte). ¡Elimina todos la comida ultraprocesada y los azúcares refinados de tu alimentación!
2-La función apropiada de la máquina biológica demanda ejercicio vigoroso. La ejercitación fuerte, vigorosa (Pilates o Yoga no alcanzan), es un requerimiento fisiológico en el diseño de la maquinaria humana. La fisiología de los animales superiores se fue conformando a lo largo de cientos de millones de años en medio de poderosas presiones selectivas, por lo que tu cuerpo espera y necesita que lo trabajes con fuerza (como estas chicas del Woman´s Timber Corps, que mantuvieron la provisión de madera para Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial).
3-El alimento dominante de tu dieta determinará la expresión génica. * El alimento dominante en tu dieta induce una batería muy específica de enzimas digestivas, de transportadores moleculares en el intestino, y de rutas metabólicas concretas. Si cambias la dieta, cambian las enzimas. En efecto, la dominancia de un sustrato alimentario -por ejemplo, comer predominantemente carbohidratos- determina la expresión de unos genes y al mismo tiempo el silenciamiento de otros. A este fenómeno lo denominamos técnicamente inducción cognada, lo que significa que el organismo se adapta casi irreversiblemente a procesar ciertas sustancias… y olvida cómo procesar las otras. Este mecanismo de memoria celular o histéresis transcripcional es un verdadero dolor de cabeza (y otros órganos) porque hace inútiles diversas dietas y esquemas de restricción calórica moderada. Cuando se hacen las cosas a medias, los resultados son nulos. La solución de este fenómeno es el Ayuno Profundo, seguido de una dieta consistente solo en los alimentos que convienen a tu genotipo.
Este tercer argumento explica la dificultad para salir del círculo vicioso de la diabetes tipo 2 (DBT2) y la obesidad, debido al fenómeno de la memoria celular. Si eres profesional de la salud mira aquí esta masterclass sobre Histeresis Transcripcional:
4-Todo estímulo constante (nutricional u hormonal) generará resistencia. Los alimentos que han sostenido -e incluso "fabricado"- a la especie humana en los últimos 6 millones de años no estuvieron siempre disponibles. Tanto el hecho de comer continuamente, como usar la misma clase de alimentos sin parar (día tras día, mes tras mes, año tras año) genera inevitablemente resistencia de los receptores insulínicos, y otros varios. Lo mismo pasa con las hormonas naturales, cuya secreción es pulsátil... y de exponernos a una hormona de modo continuo terminamos creando resistencia a dicha hormona. Para evitar este fenómeno, es imprescindible rotar los alimentos… y ayunar en profundidad varias veces por año.
Ernesto Prieto Gratacós
Laboratorio de Ingeniería Biológica
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