EL METRÓNOMO DEL CUERPO
Como la varita de un director de orquesta, la tiroxina imparte un ritmo preciso a la tasa metabólica basal. En efecto, la hormona tiroidea determina la intensidad o velocidad del metabolismo orgánico. La cantidad de hormona tiroidea circulante actúa como un metrónomo, impartiendo al organismo el ritmo al que debe funcionar. La T4 o tiroxina es la principal hormona producida por la glándula tiroides y requiere de un nutriente muy específico -el yodo- para poder sintetizarse. Si tu dieta es deficitaria en yodo, inexorablemente padecerás hipotiroidismo funcional. Como hemos explicado en el programa Bloodwork, debe mantenerse un nivel adecuado de tiroxina para que no se depriman las funciones corporales y cerebrales. De hecho, los niveles bajos de tiroxina producen marcada fatiga, obesidad, depresión y deterioro cognitivo.

Fig.1 Estas conocidas fotos históricas -las primeras que recuerdo haber visto hace casi cuarenta años cuando estudié inicialmente este tema- muestran las notables diferencias de la corrección suplementaria con extracto de tiroides.
En general, los resultados de la prueba de tiroxina en sangre no se ven afectados por otros medicamentos que puedas estar tomando. Sin embargo, ciertos suplementos, como la biotina[1] (vitamina B7), pueden confundir los resultados. La suplementación con nutrientes esenciales es un método probado y seguro de fortalecer la salud, y en este caso solo es necesario conocer que produce un falso positivo. Existen numerosos informes sobre la interferencia de la biotina con las pruebas de laboratorio, específicamente con las pruebas de la función tiroidea. Lo más común es que el uso de biotina pueda dar lugar a nivel es falsamente altos de T4 y T3, y a niveles falsamente bajos de TSH, lo que lleva a un diagnóstico erróneo de hipertiroidismo, o lleva al médico a concluir que la dosis de hormona tiroidea que ha prescrito es demasiado alta. Todo lo que hace falta hacer es suspender los suplementos con biotina durante al menos 2 días antes de las pruebas de tiroides para evitar tener resultados engañosos.

Fig.2 La deficiencia de yodo, el síndrome metabólico y varios otros problemas pueden generar hipotiroidismo, cuya corrección efectiva da resultados espectaculares.
El embarazo y algunas enfermedades renales y hepáticas, pueden afectar los resultados de la prueba de hormonas tiroideas en sangre, que usualmente se indica para intentar diagnosticar un trastorno endocrino. Es lógico que tu médico indique un test de hormonas tiroideas cuando se ha encontrado desarreglos en análisis anteriores de T3, T4 y TSH (la Hormona Estimulante de la Tiroides, segregada por la glándula hipofisiaria). Un rango normal típico es de 0,9 a 2,3 nanogramos por decilitro (ng/dL), o de 12 a 30 picomoles por litro (pmol/L) (VER ABAJO). Los rangos de valores normales pueden variar ligeramente entre los distintos laboratorios, y algunos utilizan diferentes unidades de medida o pueden analizar diferentes muestras. Un nivel de T4 más alto de lo normal puede deberse a condiciones que implican una tiroides hiperactiva, entre ellas: Enfermedad de Graves, sobremedicarse con hormonas tiroideas, inflamación aguda de la glándula (Tiroiditis), Bocio tóxico o nódulos tiroideos tóxicos, ciertos tumores testiculares u ovarios (muy poco frecuentes), pruebas médicas de diagnóstico por imagen con una sustancia de contraste que contenga yodo (poco frecuente, y sólo si hay un problema con la tiroides). Por el contrario, un nivel de T4 inferior al normal puede deberse a: carencia de yodo en la dieta, hipotiroidismo (incluyendo la enfermedad de Hashimoto y otros trastornos que implican una tiroides poco activa), una enfermedad aguda seria, ayuno prolongado, ciertos medicamentos. Para entender completamente los resultados de la prueba de T4 libre, son necesarios los resultados de otros análisis de sangre de la tiroides, como el de TSH o T3. Los resultados de la prueba también pueden verse afectados por el embarazo, el nivel de estrógenos, problemas hepáticos, enfermedades más graves del organismo y cierto trastorno hereditario en una proteína que fija la T4.

