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  • Foto del escritorErnesto Prieto Gratacós

EL MAPA NO ES EL TERRITORIO

Actualizado: 16 mar 2023

Existe un método práctico para mejorar radicalmente nuestra evaluación de los relatos, noticias, promesas, estadísticas y sucesos del mundo que nos rodea. Este neuro-entrenamiento cognitivo (basado en la tecnología de Semántica General creada por el genial Alfred Korzybski) capacita a la persona para evitar las trampas inherentes del lenguaje y sus desastrosas consecuencias en la comunicación, la salud mental y el progreso de la sociedad.(1)


Al entrenarse de un modo especial (optimizando sus reacciones semánticas) la persona puede desarrollar discernimiento y adaptaciones superiores a su entorno. Este neuro-entrenamiento cognitivo no es una teoría sino una herramienta pragmática que debe ser testeada operacionalmente en la experiencia diaria.(2) Es, en definitiva, una tecnología para optimizar el sistema nervioso. Los conceptos, y más importante aún, los ejercicios prácticos y el entrenamiento que de ellos derivan, terminan siendo en verdad más relevantes que las materias o contenidos que estudiamos en nuestra profesión. El presente artículo trata pues sobre la insuficiencia del lenguaje y cómo adquirir discernimiento, y dicha técnica se aprende como parte del taller FOCUS: Principios y Técnicas de la Super-Productividad.



Desde el punto de vista de la Semántica General, debido a las inherentes deficiencias de la estructura del lenguaje simple (no así de las matemáticas) en el campo del método científico la verdad tiene fecha de vencimiento. Existe además abundante evidencia de que los reportes experimentales y ensayos clínicos -confeccionados por seres humanos- están plagados de inconsistencias y errores.(3,4) El propósito de este entrenamiento es la evolución de nuestras reacciones semánticas -nuestra conducta interpretativa, nuestra capacidad de evaluación simbólica y emocional-. Permite, en suma, llegar a ser mejores profesionales, esposas, padres, líderes, mejores hombres y mujeres de ciencias, y en definitiva, ser mejores humanos, producir y ser felices.



El antropómetrodiferencial estructural representa los sucesivos niveles de abstracción que genera nuestro aparato cognitivo a partir de las percepciones del mundo material. El primer nivel es el "objeto" real, que posee infinitas características y atributos, de los cuales solo podemos percibir una diminuta fracción a través de los órganos de los sentidos. Dichas impresiones sensoriales recibidas conforman así el segundo nivel. El tercer nivel es el de las etiquetas o nombres conque se denomina cada objeto. Esta descripción pertenece al dominio de las palabras, y se considera una abstracción de tercer orden, que puede estar seguida de abstracciones de segundo y tercer orden (reportes, inferencias, juicios, etc.). El antropómetro permite entrenar este discernimiento en la vida diaria. El entrenamiento neuro-cognitivo (basado en la original Semántica General) es una herramienta pragmática que debe ser testeada operacionalmente en la experiencia diaria. Es, en definitiva, una tecnología para optimizar el sistema nervioso. Una manera de reconocer la utilidad de este recurso cognitivo es analizar el caso de los trucos de magia (Ej: mujer cortada en dos), capaces de afectarnos a nivel emocional a pesar de que sabemos que los eventos mostrados no son ciertos.


He aquí un ejemplo que nos toca de cerca en el Centro de Terapia Metabólica: Por décadas, fascinados por la noción de que los genes determinaban todo el funcionamiento en nuestro organismo, ignoramos la evidencia de que las neoplasias exhibían groseras aberraciones metabólicas. Hoy día ya es evidente -gracias a la tomografía PET- que el cáncer se manifiesta como una hipercaptación de glucosa, glutamina, piruvato y otros metabolitos de los cuales se alimenta. Hemos pues arribado al consenso de que, en su centro mismo, la biología tumoral muestra una profunda perturbación del metabolismo energético. Sabemos ahora entre otras cosas que las mitocondrias -los orgánulos que cosechan energía de los alimentos- están disminuidas en número y en capacidad respiratoria (fosforilación oxidativa) en las células neoplásicas, y que la consecuencia fisiológica de esto es la aceleración de su metabolismo glucídico tumoral, absorbiendo por tanto grandes cantidades de glucosa para proveerse de energía y materia.


La Tomografía por Emisión de Positrones, o PET, provee una prueba material e irrefutable de esto, expresada cuantitativamente en el SUV (Standardized Uptake Value) o Valor Estandarizado de Captación de glucosa. Pero, ¿por qué es que no lo advertimos antes? ¿Cómo es posible que hayamos pasado por alto la (ahora) obvia implicación del metabolismo energético en el cáncer? La triste respuesta es que simplemente NO PODÍAMOS VERLO.  De hecho, una doctora muy capaz de un conocido hospital bonaerense nos confesó, luego de asistir a nuestro 4to Congreso, que aún no entendía cómo pudo pasar por alto la implicación terapéutica de este obvio fenómeno (la hipercaptación de glucosa) habiendo estado inyectando glucosa radioactiva (18FDG) a sus pacientes durante 10 años para descubrir sus tumores en el tomógrafo. Las ideas relativas al metabolismo de los tumores no formaban parte del mapa mental de los oncólogos y radiólogos hasta hace muy poco, con lo cual –a pesar de estar frente a sus ojos- sencillamente no podían ver este hecho.


La relación mapa-territorio describe el nexo entre un objeto y la representación simbólica de este. En este sentido es que decimos que el lenguaje es un mapa. En anatomía, por ejemplo, es importante entender y aceptar que aun los diagramas anatómicos mas perfectos no son -y no pueden ser- el cuerpo real de ningún paciente, sino una abstracción de primer orden estos. La variabilidad interindividual no es solo anatómica sino también bioquímica (basada en polimorfismos genéticos) y es entre otras cosas el fundamento racional de un uso meta-nutricional de las vitaminas, aminoácidos y oligoelementos. Este hecho permaneció sin reconocimiento hasta el trabajo de Linus Pauling con dosis farmacológicas de nutrilitos,(5) antes del cual se tenía la incorrecta noción o preconcepto de las DDR o Dosis Diarias Recomendadas. Ellas implicaban que “los nutrientes esenciales son imprescindibles, y su total carencia es incompatible con la vida, pero solo son necesarios en cantidades ínfimas…”. El concepto de Dosis Optima Personal resulto ser mucho más  congruente con los datos experimentales (y mucho mas útil desde el punto de vista clínico) naciendo así la técnica de la corrección molecular del medio interno



Podemos derivar utilidad práctica de la semejanza estructural entre el territorio y su mapa, siempre y cuando permanezcamos conscientes de que nuestra mente solo puede operar por medio de abstracciones, no de realidades. Otro modo de describir esta condición neurofisiológica es decir que nuestra percepción no es aquello que está siendo percibido. Esto se cumple en todas las profesiones y situaciones humanas: si un médico no es consciente de su proceso de percepción, de cómo opera su maquinaria interpretativa, si no reconoce que está en una prisión lingüística, estará limitado, condenado a una práctica mecánica y superficial -esencialmente anticuada, por tanto incompleta- y no podrá sino regurgitar lo que ha creído entender de algo que leyó.


Basadas en el antropómetro o diferencial estructural, las siguientes declaraciones deben considerarse:


EL MAPA NO ES EL TERRITORIO

EL SEMÁFORO NO ES EL TRÁFICO

LA ETIQUETA NO ES EL CONTENIDO

LA PROMESA NO ES EL CUMPLIMIENTO

LA HISTORIA NO ES EL HECHO

EL UNIFORME NO ES LA PROFESIÓN

LA NOTICIA NO ES EL SUCESO

EL MENÚ NO ES LA COMIDA

EL DIAGNÓSTICO NO ES EL PACIENTE

LA TOMOGRAFÍA NO ES LA PERSONA

LA TEORÍA MÉDICA NO ES LA REALIDAD FISIOLÓGICA

EL DIARIO NO ES LA JORNADA

EL ANILLO NO ES EL COMPROMISO

Etc.


El neuro-entrenamiento cognitivo (el costado pragmático de la Semántica General) interviene en el modo en que percibimos, evaluamos y respondemos a la realidad circundante, generando una nueva consciencia de como construimos nuestra vida psicológica. Nuestra conducta semántica -el modo en que interpretamos la información que consumimos, y como nos conducimos de acuerdo a lo que interpretamos de ésta- depende del grado de consciencia que hayamos desarrollado. Dicho “entrenamiento semántico” tiene pues el valor de prepararnos para evaluar mejor la realidad. Entrenar a diario estas distinciones entre realidad objetiva y lenguaje incrementa nuestro DISCERNIMIENTO en cualquier área del trabajo o la vida. El uso del antropómetro nos entrena a estar más conscientes de la naturaleza subjetiva de nuestras experiencias, de los filtros que tiñen nuestra percepción y el proceso de abstracción -las observaciones, evaluaciones y juicios- conque nombramos y describimos lo percibido por nuestro sistema nervioso. Como podrá verse, este entrenamiento es fundamental en ciencias, y ciertamente en las ciencias médicas, pero también en nuestras relaciones cotidianas y afectivas.


Es posible confeccionar mejores mapas, pero para ello hay que hacerse consciente de que el mapa no es la realidad sino una abstracción de esta. Una de las interesantes implicaciones de dicho fenómeno es que, cambiando el foco, cambiando la lente a través de la cual percibimos, podemos efectivamente cambiar la realidad. El proceso mental de abstracción determina o configura lo que consideramos real. Algunas corrientes filosóficas han declarado por tanto  que “el mundo es una ilusión”, pero de acuerdo con la evidencia científica hoy disponible, es más correcto afirmar que “el mundo es una abstracción”, realizada por nuestro sistema nervioso (órganos sensoriales, corteza cerebral) y consolidada por nuestros filtros perceptuales.


Vivimos desde un sistema de creencias.


Conocido como weltanshauung, nuestra cosmovisión o descripción del mundo determina lo que opinamos acerca del mundo circundante. El test de Rorschach revela precisamente esto, nuestra interpretación de la realidad circundante está mediada por nuestra DESCRIPCIÓN DEL MUNDO. Una vez que se conforma nuestro sistema de creencias, podemos ver solo un aspecto de la realidad, ignorando sencillamente otros aspectos del mundo real -dado que NO LOS CONCEBIMOS- y deformando reduccionistamente diversos rasgos del mundo objetivo para forzarlos a encajar en nuestro marco de creencias. Solamente haciéndonos conscientes de que interpretamos, evaluamos, juzgamos y operamos desde nociones preconcebidas podremos superar la tiranía del lenguaje.


Ilusiones cognitivas, y presuposiciones inconscientes acerca del lenguaje.


El proceso por el cual arribamos a cada concepto (agua, fábrica, luna, manzana, auto, etc.) se denomina abstracción. Esto es, nuestro sistema nervioso selecciona una pequeña fracción de las características que el objeto en la realidad objetiva realmente tiene, y construye con ella un concepto, por ejemplo: manzana.


MUNDO EXTERNO ⇒ SIST. NERVIOSO ⇒ MODELOS COGNITIVOS ⇒ REALIDAD INTRAPERSONAL

¿Alguna vez Google Maps o WAZE le sugirió ir por una calle que resultó estar bloqueada, o que corre en sentido contrario, o que no permite giro a la izquierda?


Un mapa NO ES -y jamás podrá ser- el territorio que representa, pero puede tener un grado suficiente de semejanza estructural con este, y de ahí su utilidad. Conviene entonces proveernos de mejores “mapas”, tal es la utilidad del conocimiento producido mediante el método científico, pero, a menos que desarrollemos CONSCIENCIA DE ABSTRACCIÓN -sin que importe nuestro nivel de cultura o instrucción académica- nos comportaremos como niños u hombres salvajes a nivel neurológico y emocional, es decir a nivel de nuestras continuas interacciones con las personas, eventos e instituciones que nos rodean. La solución de este error fundamental en nuestras reacciones semánticas, en nuestra constante evaluación de la realidad circundante, es el entrenamiento cotidiano -a nivel subverbal- de la CONSCIENCIA DE ABSTRACCIÓN. Esto tiene repercusiones enormes en nuestra propia vida.


A continuación traducimos un pasaje del conocido texto Las Puertas de la Percepción, de Aldous Huxley, quien practicó extensamente con el antropómetro o diferencial estructural bajo la dirección de Korzybski, dentro de la corriente de la Semántica General:


¿Qué puede y que debe hacer un individuo para mejorar su irónicamente equivoca relación con la cultura en la que se halla inmerso? ¿Cómo puede continuar disfrutando los beneficios de la cultura sin al mismo tiempo quedar hipnotizado, estupidificado e intoxicado por sus venenos? ¿Cómo puede llegar a ser discriminativamente culto, rechazando lo que es falso, tonto o directamente maligno en su condicionamiento, y adherir a aquello que posibilita una conducta genuinamente inteligente y humana? Esta es la misma pregunta que se hacia Korzybski. ¿Como nos quedamos con lo útil y evitamos lo limitante de nuestro procesamiento simbólico de la realidad circundante?


La cultura no puede ser absorbida de modo discriminatorio y purgada de reacciones primitivas excepto por los que han podido ver a través de esta, que han podido perforar el cerco de símbolos verbales -lo que nosotros llamamos discernimiento- obteniendo una visión mas objetiva y relativamente desprejuiciada del mundo y de sí mismos. Tales seres humanos no nacen, sino que se hacen… Pero, ¿cómo? En el campo de la educación formal, lo que el aspirante a “perforador” necesita es conocimiento directo (training), conocimiento también de la historia del saber, de la naturaleza, extensión, utilidad y limitaciones del lenguaje, de los usos y abusos del lenguaje. Aquel que realmente sabe que han existido muchas formidables culturas, cada una de las cuales ha declarado ser la mejor y más verdadera de todas, encontrara difícil creer las “verdades categóricas” y dogmas de su propia tradición.” “Similarmente, la persona que conoce como los símbolos se relacionan con la experiencia, y que practica esta clase de autocontrol lingüístico enseñado por la Semántica General, es improbable que tome como verdadero las absurdidades y deformidades que -en toda cultura- pasan por filosofía, sabiduría práctica y argumentos políticos.”


“Del Rigor en la Ciencia.”  Jorge Luis Borges.


“En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil, y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.” 


          "Viajes de Varones Prudentes." Suárez Miranda.


Finalmente, recordemos la absurdidad de aspirar a un mega-mapa perfecto, expresada en la ficción literaria de Borges (Del Rigor de la Ciencia), así como la necesidad operativa de abstracción y síntesis para disponer de una herramienta lingüística portátil, útil, gracias a su similar estructura con la realidad. Las disciplinas yóguicas del Oriente evitan de modo sistemático ser solo especulativas o teóricas: el conocimiento tiene que ser testeado operacionalmente. Lo mismo puede ser dicho de este tipo de entrenamiento neuro-cognitivo (la consciencia de abstracción a que aspira la Semántica General) que conforma una herramienta pragmática la cual debe ser testeada operacionalmente en la experiencia diaria. Es una sencilla y directa tecnología para optimizar nuestro sistema nervioso.


Ernesto Prieto Gratacós

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