Hackeando la longevidad con RAPAMICINA
Actualizado: 28 may
El tremendo efecto regenerativo del ayuno profundo se ha tratado de imitar con diversas drogas. Una molécula muy particular descubierta en bacterias autóctonas de la isla Rapa Nui, denominada rapamicina, está siendo evaluada a tal efecto. La rapamicina, comercializada bajo el nombre Sirolimus, es un fármaco desarrollado originalmente como antifúngico e inmunosupresor (por lo que se empleó para prevenir el rechazo de órganos en el receptor de un trasplante). En los últimos años ha llamado la atención por su posible uso para promover, potencialmente, la longevidad. Aunque la rapamicina no está aprobada aun por ninguna autoridad reguladora para fines biogerontológicos, se han realizado decenas de experimentos sobre su efecto antienvejecimiento en diversos organismos, incluyendo mamíferos.

El uso de la rapamicina para la longevidad se basa en la capacidad para imitar los efectos de la restricción calórica severa, que ha demostrado prolongar la vida en muchos organismos. Si ya has estado recibiendo nuestros blogs por algún tiempo, seguramente habrás conocido el concepto CRON: Restricción Calórica con Nutrición Óptima, consiste en reducir severamente la ingesta de calorías, pero sin crear malnutrición. La restricción calórica severa ha producido consistentemente aumento de la esperanza de vida y reducción de las enfermedades degenerativas de la edad en múltiples especies.

La rapamicina, como mimético de la restricción calórica, actúa inhibiendo un proteína celular conocida como mTOR abreviatura de “diana de la rapamicina en mamíferos”. La proteína mTOR es un sensor energético que tiene un papel clave en la regulación de la proliferación celular y el metabolismo. Al inhibir la mTOR, la rapamicina puede imitar los efectos de la restricción calórica severa activando la autofagia. Como seguro ya sabes, la autofagia es un ancestral programa de supervivencia que los organismos ejecutan bajo condiciones de estrés severo, como la hambruna o inanición prolongada.

Varios ensayos experimentales con rapamicina han arrojado resultados prometedores en diversos organismos. Por ejemplo, en organismos unicelulares como las levaduras (Saccharomyces cerevisiae, en lombrices (Caenorhabditis elegans), en la célebre mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) y en ratoncitos (Mus musculus) se ha observado que la rapamicina prolonga la longevidad máxima y retrasa la aparición de enfermedades degenerativas en modelos animales. Creemos que estos efectos están mediados por la modulación de procesos celulares como la autofagia o reciclaje celular, la función respiratoria de las mitocondrias y la inflamación crónica de bajo grado.
