LOS MUCHOS TALENTOS DE LA COLINA
Actualizado: 16 oct 2022
Escondida en ciertos alimentos densos, como la yema de huevo, el hígado o las almendras, se encuentra una sustancia especial de suma importancia para tu máquina biológica. En efecto, la colina es la materia prima para la síntesis de acetilcolina, un importante neurotransmisor implicado en la función sexual, el control motor, la lubricación de las mucosas, la atención y el humor. Está además involucrada primariamente en la utilización de las grasas y el colesterol. Suplementar este nutriente en dosis adecuadas trata con eficacia la cirrosis, la esteatosis y otras clases de daño hepático. Algo crucial: la colina es precursora de la betaína, el donante universal de grupos metilo (CH3), que opera como regulador de la expresión del ADN.

Como si todo esto fuera poco, en dosis apropiadas previene el “auto-canibalismo neuronal” o autofagia de las neuronas que, cuando la dieta es pobre, recurren a la colina contenida en sus propias membranas para fabricar la acetilcolina. Esto es típico de las personas adultas con dietas pobres. El resultado de este autocanibalismo neuronal es el deterioro estructural del cerebro. La colina es esencial para la fabricación de la vaina de mielina que recubre los axones neuronales. Combinada con el ácido pantoténico (vitamina B5) es un excelente cognotrópico (neuronutriente), que favorece la memoria y el aprendizaje… además de estimular la libido. Este último efecto se basa en la estimulación de las vías colinérgicas, que tonifica la actividad del parasimpático, encargado de la erección, a la vez que inhibe la del simpático, controlando así la descarga eyaculatoria.

La colina es un nutriente esencial para los humanos, lo que implica que necesariamente debe obtenerse de la dieta en forma de colina o de fosfolípidos como la fosfatidilcolina. (recuerda que, en el contexto de la nutrición, el termino esencial significa “infabricable”). Nuestra especie, así como la mayoría de las demás especies animales, sí pueden fabricar un poco colina (síntesis de novo), pero en cantidades tan ínfimas que esto carece de relevancia fisiológica. Las membranas celulares de nuestros tejidos vivos se componen de fosfolípidos de colina, por lo que dichos fosfolípidos son componentes imprescindibles para la arquitectura de las células, en las membranas de los orgánulos celulares y en las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDLP).
Un detalle personal: mi manera de asegurar una dosis generosa de colina cada día es desayunar cuatro (4) huevos de gallina de granja, levemente cocinados en mantequilla. Es importante cocinar la clara del huevo para neutralizar un antinutriente específico que esta posee -la avidina- antagonista de la vitamina B2. Las yemas, sin embargo, quedan casi crudas.

Como mencionamos, la colina es imprescindible para fabricar el mensajero químico cerebral acetilcolina -un importante neurotransmisor-, así como la S-adenosilmetionina (SAMe), el donante universal de grupos metilo. Se sabe ahora que la adición o sustracción de grupos metilo (CH3) es el truco biológico que permite al organismo controlar la expresión del ADN, por lo que contar con una abundante reserva de estos grupos químicos es necesario para la salud. Una baja metilación del ADN está implicada en un sinnúmero de enfermedades humanas (si quieres/puedes, lee el articulo que sigue mas abajo, parte de mi libro MEDICINA BIOLOGICA). Tras la metilación, la SAMe se transforma en homocisteína. Por cierto, chequeea tus niveles de homocisteina en sangre, ya que niveles mayores a 6 mcmol/L aumentan el riesgo de eventos Cardiovasculares.
La deficiencia sintomática de colina -poco frecuente en el ser humano- provoca una enfermedad de hígado graso no alcohólico y daños musculares. Entre las fuentes dietéticas ricas en colina y fosfolípidos de colina se encuentran las vísceras y las yemas de huevo, los productos lácteos enteros, los cacahuetes, las almendras, las verduras crucíferas contienen.
Hipometilación genómica y patologías humanas
La adición de grupos metilo en zonas específicas de la superestructura del ADN (histonas) controla su expresión fenotípica y constituye una influencia reguladora en los procesos biológicos normales. El grado de importancia y la manifestación de la metilación del ADN varía entre los distintos grupos de especies, pero en todos propicia una expresión controlada de la información genómica. La metilación del ADN provee estabilidad cromosómica y desempeña un rol importante en muchos procesos biológicos como la impronta genómica y la diferenciación de células madre pluripotenciales, al tiempo que opera modificaciones esenciales