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LA SUSTANCIA INEVITABLE

Uno de los mitos de folklore médico convencional (basados en una interpretación incorrecta del experimento de Levine) es el de la inutilidad de tomar más de un gramo de vitamina C diario porque el “exceso” se elimina de modo automático. Sabiendo por experiencia el profundo y positivo impacto del ácido ascórbico en la salud y su correlación directa con la dosis empleada, teorizamos hace unos años que dicho mito era, necesariamente, infundado. Es así que nos propusimos medir el ratio y las cantidades totales del clearance o eliminación de la vitamina C a través de la orina. Como se muestra a continuación, tras tomar 5000 mg de la vitamina no se excretó por orina más que el 30% del suplemento en las 24 horas siguientes. Nuestro laboratorio, así como varios otros autores ya habíamos determinado que la concentración máxima del plasma se alcanza a los 60 minutos de la ingestión del suplemento, para volver a la línea base a las cuatro horas aproximadamente. Sabemos pues que no está en la sangre, sabemos también –ya que lo medimos- que no se eliminó por la orina…. ¿A dónde fue pues el ácido ascórbico? La lógica respuesta es “a donde más necesario es”: al Sistema Nervioso Central, a las glándulas suprarrenales, a la retina, a los ovarios o testículos, al interior de los leucocitos (células blancas defensivas) y a la matriz (colágeno) del tejido conectivo. Bajo estas líneas reproducimos -parcialmente- nuestro ensayo.


Evidencia clínica de la asimilación de optidosis de ácido ascórbico


Puigmarti, M.E.; Prieto Gratacós, E.

Cuartavía TransMedia, 2008


Resumen: La farmacocinética del ácido ascórbico ha sido un elemento de disputa a lo largo de los años. Parte del folklore médico de la última mitad del siglo pasado es que las cantidades suplementales de vitamina C no deben sobrepasar 1 gramo diario porque el organismo es incapaz de retenerlo. Creciente evidencia muestra que el comportamiento del ácido ascórbico no respeta el supuesto umbral renal que presupone dicha hipótesis. En nuestro estudio, cinco sujetos sanos ingirieron 5 gramos de ácido ascórbico, luego se realizó la medición de: volumen, concentración de sus metabolitos en orina y cantidad total excretada. Los resultados demostraron que la excreción urinaria apenas supera el 30% de lo ingerido, a la vez que se tiene evidencia de que el organismo (todas las células, en especial los tejidos glandulares, leucocitos, hígado y el cristalino) almacena a contragradiente cantidades mayores de las que se encuentran en el plasma. Esta evidencia y otra clase de estudios anteriores sugieren que los suplementos de ácido ascórbico o sus sales (ascorbato) en dosis muy superiores a la Dosis Diaria Recomendada sí son absorbibles por el intestino del sujeto sano, y retenidos activamente por diversos tejidos del organismo.


Objetivos: Determinar la fracción de excreción renal del ácido ascórbico y establecer la factibilidad de la suplementación con optidosis orales de esta sustancia reductora.


Métodos: En un set de individuos sanos, tras la ingesta de cinco gramos (5,000 mg) de ácido ascórbico puro en polvo, de grado farmacológico, se realizó la medición del volumen de cada micción a lo largo de 24 horas, colectando los especímenes en un beaker graduado. La concentración de ácido ascórbico presente en la orina fue medida en cada caso mediante tiras reactivas C-Strip (VitaCheck®), y de ambos datos se extrapoló la cantidad total de la vitamina excretada.


Observaciones: Ninguno de los sujetos del estudio mostró molestias ni signos de diarrea hiperosmolar. Los participantes eran médicos entrenados y con alto nivel de entusiasmo, con lo cual es improbable que se hayan perdido ocasiones de colectar íntegramente todas las orinas. Los participantes observaban cotidianamente una dieta cetogénica o muy reducida en carbohidratos, lo cual es muy relevante para evitar el antagonismo glucosa-ascorbato, que oblitera los transportadores SVCT y GLUT, responsables de la translocación del ácido ascórbico del liquido intersticial al espacio intracelular.

Fig.A De manera sencilla e inequívoca, los gráficos de excreción urinaria del suplemento muestran un uniforme descenso en la “perdida por orina.” Evidencia proveniente de otros estudios hechos por nuestro grupo revelan la gran tasa de asimilación y conservación del ácido ascórbico. en todas las especies con deleción o silenciamiento del gen codificante para la enzima gulonolactona oxidasa (GLO), y consecuente hipoascorbemia.

Fig.B Las cantidades totales excretadas estuvieron entre 900 y 1500 miligramos. Las curvas individuales de la excreción urinaria de ácido ascórbico son más que elocuentes: en ninguna micción individual se excretó más de 360 miligramos, y la eliminación misma de ácido ascórbico cayó a cero mucho antes de las 24 hs. ¿A dónde fue toda la vitamina C no eliminada? Determinaciones accesorias revelan la acumulación selectiva del anión ascorbato en órganos y células específicas. En particular, las glándulas suprarrenales, el hígado, los fibroblastos y los leucocitos –en especial neutrófilos y macrófagos- acumulan cantidades que sobrepasan la concentración plasmática por dos órdenes de magnitud.